
Por Indice 1
Ya no queda nada para una nueva versión de la jornada del Derby Day 2025, una de las reuniones más esperadas dentro del turf nacional y sudamericano. La denominada “fiesta popular”, donde la clase alta, media y baja convergen bajo una tarde de diversión viendo las carreras de caballos. Así lo han contado miles de historiadores y periodistas en más de 140 años de historia.
Pero parece que todo está cambiando en el mundo de la hípica, ya últimamente se han implementado una serie de reglas desde aquel polémico Derby que le tiraron monedas a Juan Cavieres tras su triunfo con Nenúfar Azul en el 2022. No vamos a hacernos los ciegos: eso marcó un punto de inflexión.
Desde el 2023 a la fecha, el Valparaíso Sporting ha intentado darle un giro estrepitoso al Derby, tratando de convertirlo más en un espectáculo musical que en una jornada dedicada al turf, lo que realmente nos importa como hípicos de corazón.
El primer error fue cobrar entrada en el 2023, con un pago de $3.000 después de las 14:00 horas. Eso sin duda se convirtió en el primer filtro para alejar a la gente de esta fiesta hípica. La segunda vino en 2024 y pasó “piola” debido a los graves incendios forestales que destrozaron nuestra región. El año pasado decidieron implementar una tarifa que osciló entre los $2.300 y $17.250 pesos por entrar al recinto para ver las carreras de caballos o el show de Los Vásquez. Pero no hay segunda sin tercera: este año desde el Sporting parecen haberse preguntado cómo alejar aún más a la gente de esta jornada de 140 años de tradición.
La respuesta está en redes sociales: Galerías $2.000, Paddock $3.000, Socios $5.000, Show de Los Vásquez $8.000. Precios que, para muchos, no justifican la experiencia que se vive en el recinto viñamarino, el cual brilla por sus asientos dañados y sucios, la mala amplificación del sonido, el excremento de paloma y la falta de sombra para protegerse del sol hacen de este pago algo cuestionable. Además, las restricciones para llevar comida hacen que cada día más “cabreen” al hípico y lo alejen de una hermosa jornada que nosotros, los apostadores, la hacíamos grande.

Sin embargo, lo que más dolió este año a los hípicos fue la prohibición del uso de parrillas este próximo domingo 2 de febrero. Aquí queremos reflexionar antes de tirar los dardos, ya que es importante leer el aviso completo: “Por disposición de la autoridad, no se permiten parrillas en todo el recinto el Derby Day”. ¿De qué autoridad estamos hablando? ¿Se refieren a la Municipalidad, Carabineros o Delegación Presidencial?

Si la medida viene de estas instituciones, los dardos deben apuntar a quienes están matando una tradición que reúne familias, amigos y turistas alrededor de las carreras de caballos. Si la responsabilidad recae en la Alcaldesa Macarena Ripamonti, podría interpretarse como falta de conocimiento sobre la importancia turística y cultural del Derby, evento al que nunca ha asistido en sus períodos como jefa comunal. Por otro lado, si esta decisión viene de la Delegación Presidencial de Valparaíso, liderada por Yanino Riquelme, solo refuerza la desconexión de esta administración gubernamental con la comunidad. Finalmente, si la prohibición parte del propio Sporting, es momento de replantearse la permanencia de su actual directiva.
¿Por qué se prohíbe tanto para esta fiesta hípica y debemos aguantar cada fin de semana las tremendas fiestas con amplificación en el Espacio Sporting? Perjudicando la calidad de vida de los vecinos que viven alrededor. ¿Por qué no se pueden hacer asados a carbón en la cancha del recinto y en septiembre se llena de fondas con una humareda terrible durante días? ¿Por qué unas cosas sí y otras no? Ahí es donde vemos una incongruencia a la hora de tomar decisiones por parte de las autoridades respectivas, pero nadie dice nada. Todos callados, agachando la cabeza y aceptando que sigan matando la fiesta más importante de la hípica chilena. Pero obvio, es mejor seguir aliado como perro faldero a quien te entrega credencial y hacer caso omiso a lo que está pasando en Viña del Mar.


Es triste pensar en un Valparaíso Sporting lejos de esas 150 mil personas que convocaba antes de la pandemia. Lo más probable es que el gerente comercial, Hernán Robles, termine quejándose por las bajas apuestas de esa jornada. Ojalá que un fracaso en las apuestas refleje que debe salir de su cargo y no andar apareciendo en 'entrevistas' en medios donde le hicieron más cariño que a un gato abandonado.
El próximo domingo 2 de febrero estaremos presentes para observar si a la gente le tiran su comida en la entrada, si los restaurantes quedan sin stock a la hora de almuerzo y si esta jornada sigue siendo víctima de decisiones poco acertadas que la llevaran a su fin más temprano que tarde.

Mientras tanto, entendemos a quienes han decidido quedarse en casa, con un buen asado y en familia, manteniendo viva una tradición que las autoridades parecen querer apagar.
PD: Usar influencers tampoco hará que vaya más gente a la jornada, querido Sporting. El marketing que llevan es una calamidad, igual que la chica que tienen subiendo el contenido en redes sociales con ChatGPT.
Bienvenidos a la ex fiesta de Viña del Mar…

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